María López ACTIVIDAD FINAL
EL PROBLEMA FILOSÓFICO DEL CONOCIMIENTO
Actividad realizada por: María López
Fecha de entrega: 06 de noviembre de 2020
Asignatura: Filosofía
Profesor/a: María José Jiménez Casanova
Curso: 1º Bachillerato
ÍNDICE
En esta actividad se responden a las siguientes preguntas:
a) ¿Qué dirías que es el conocimiento? ¿De qué modo crees que se reaccionan unos conocimientos con otros?
b) ¿Qué es lo que hace que estés seguro de determinadas cosas? ¿En que se apoyan las verdades que te parecen más seguras?
Aunque
estas sean las preguntas que nos pedía la actividad, para responderlas me he
apoyado en todo el temario, por lo que la estructura de esta actividad no es
enumerada, sino una redacción que presenta las respuestas que nos piden unidas
a respuestas redactadas.
EL PROBLEMA FILOSÓFICO DEL CONOCIMIENTO
Según la
tradición griega iniciada por platón, se afirma que el conocimiento se refiere
a la creencia justificada que un objeto posee. Teoría que afirma las palabras
de Kant, “no hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza en la
experiencia”.
Es aquí cuando intervienen todos los factores que nos ayudan en la búsqueda del conocimiento, partiendo de la experiencia.
Los
sentidos y el uso de la razón serían considerados la experiencia, gracias a
estos podemos formular opiniones y creencias que una vez comprobados podrán ser
calificados como conocimientos.
Creo que la relación más destacada entre todos los conocimientos es que todos ellos son verdades absolutas o conclusiones verdaderas. Sin embargo, existen muchos otros aspectos a tener en cuenta.
Existen diferentes grados de conocimiento como la opinión o la creencia, sin embargo ¿Deberían estos de considerar conocimientos? La opinión y la creencia son apreciaciones subjetivas, esto las convierte en verdades relativas y un conocimiento es aquel que presenta pruebas acerca de lo que afirma. No obstante, necesitamos alcanzar el verdadero conocimiento, en este proceso intervienen diferentes facultades.
Nosotros
comenzamos formulando una opinión formada en base de la información que hemos
recibido por medio de la experiencia, nuestros sentidos, Por medio de la
percepción. Con esta opinión, podemos formular nuestras propias creencias, ya,
más firmes gracias a que hemos organizado la información y buscado posibles
conexiones de afirmaciones mediante el uso de la razón.
Una vez
que ya disponemos de los conocimientos, es gracias a la abstracción, que somos
capaces de ir purgando un conocimiento de sus aspectos particulares, e ir
relacionándolos con otros para así, ser capaces de llegar a un conocimiento
mayor y ser capaces de relacionar y diferenciar diferentes conceptos, viendo
los aspectos comunes y no comunes que existen entre estos.
No obstante, los filósofos discuten, si la base de esos conocimientos debería basarse en la información que nos proporcionan los sentidos, o por el contrario, en la que nos proporciona la razón. Los empiristas defienden la primera teoría, sin embargo, los racionalistas dicen que los sentidos no siempre son fiables, y por tanto, la base del conocimiento debe ser la razón.
Existen cuatro herramientas del conocimiento, que nos permiten conocer la realidad que nos rodea, comenzando por la perfección, que organiza los datos sensoriales para construir una imagen o realidad; la memoria nos permite retener esas imágenes para poder recordarlas en un futuro; la imaginación, es la capacidad de reproducir imágenes de la realidad, modificarlas, e incluso crear imágenes nuevas; y por último, la inteligencia, gracias a la cual tenemos la capacidad de pensar, entender y elaborar información.
Existen tres facultades humanas que nos permiten distinguir la información correcta de la incorrecta. La primera de ellas es la sensibilidad, que nos permite recibir datos externos para adquirir información nueva; el entendimiento, facultad humana que nos permite ordenar toda la información previamente adquirida: y por último la razón, que nos permite representar la realidad conectando unos fenómenos con otros, y nos hace plantearnos el porqué de las cosas.
Finalmente,
una vez que sabemos cuándo algo es realmente verdad o cierto, deberíamos
preguntarnos si existen o no las verdades absolutas, y sobre eso, cada uno
tendrá su propia opinión, y su punto de vista. Yo pienso que claro que existen
verdades absolutas, pero que son difíciles de alcanzar, y posiblemente haya
muchas que jamás llegaremos a descubrir, sin embargo, creo que el hecho de no
conocerlas no las hace inexistentes.
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